
Rocío y Jose se casaron el pasado 7 de Septiembre en Sevilla. En cuanto vi una foto de Rocío en Instagram supe que tenía que publicar su boda en mi blog.
«Nos conocimos en Madrid hace casi 4 años. Jose acababa de aterrizar (literalmente) de Toulouse (ciudad en la que había estado viviendo dos años) para recuperar su residencia en Madrid y tratar de, poco a poco, volver a su tierra (Sevilla). Yo, madrileña de pura cepa, vivía desde hacia 3 meses en Sevilla y subí en el puente de Andalucía a ver a mi familia y amigos. Ese día nos conocimos en la barra de un bar del barrio de Ponzano mientras tomábamos cervezas con amigos. Simplemente nos cambiamos los teléfonos y el tiempo y el destino hizo todo lo demás. Ocasionalmente nos vimos algunas veces cuando coincidía que uno u otro hacia visita a la familia. Con los meses Jose se trasladó por trabajo a Sevilla y eso hizo que la relación se forjara. Dos años después, en un viaje a Cuba, coincidiendo con mi 30 cumpleaños, el me regaló «una pedida» en la plaza de la Catedral de la Habana. Desde entonces supimos que el ritmo cubano tenía que estar presente el día de nuestra boda.»
El vestido de Rocío era un diseño a medida de la firma Panambi , de líneas sencillas pero con detalles muy especiales. Los zapatos eran de Salo ,un regalo de su hermana, en color vino con remate en bronce viejo y tacón ancho. Los pendientes fueron un regalo de sus suegros, unos diamantes de la joyería Abrines hechos a mano y personalizados para la ocasión. Del maquillaje se encargó Nuria Villa, «no pudo transmitirme más tranquilidad y tuvo un par de regalos personales que guardo con mucho cariño». El ramo con Proteas y flores blancas que recordaban al azahar, flor característica de la ciudad, tenía claro que sería de Cártamo Flores pues es admiradora de su trabajo.
El novio iba de Tom Black, con chaqué y camisa hechos a medida. La corbata y tirantes eran de Gamberry y los gemelos fueron un regalo de sus padres cuando cumplió los 30 y eran de MontBlanc. El reloj que llevó se lo regalaron sus suegros y Rocío le hizo llegar a través de un familiar un pañuelo bordado de Villalegría con la frase «Todos los días de mi vida.»
















La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Santa María la Blanca, en el Casco Antiguo de Sevilla. «Esta Iglesia siempre nos había gustado por su tamaño reducido, todo el encanto y la historia que guarda. Yo dormí y me vestí en el hotel Casas de la Judería (antiguas casas, hoy convertidas en habitaciones de hotel) y de allí salí andando hacia la Iglesia.»
En la misa les acompañó un tenor, un violín y un piano y entre las canciones que sonaron estaba el Ave María para la entrada de la novia y ‘O Sole Mio para el casamiento. Acabaron la misa dando las gracias a sus invitados con unas bonitas palabras.
Las niñas de arras iban de Lunatta, una marca sevillana que hizo a medida los tres vestiditos.










El banquete lo celebraron en la Hacienda Majaloba rodeada de naranjos. El catering era de Campuzano y quedaron muy satisfechos con ellos. El aperitivo fue en los jardines donde el grupo Son de Cuba lo amenizó. «Pusimos una Food Truck con el nombre del bar donde nos conocimos, en la que sirvieron mojitos y mini Gin Tonics. Pusimos sombreritos cubanos para pasar mejor el calor y a la entrada del aperitivo había unas flechas que hicimos nosotros donde indicaba los sitios por los que habíamos pasado desde que nos conocimos. Los meseros (en madera) también los hicimos nosotros. Las flores y centros son de Dtallo. A ellos les pedimos que en la zona de la escalera con los meseros y las mesas de aperitivo hubiera algunos canastos con naranjas para simular la recogida de la misma y conectar con la papelería de la boda y el entorno. Al final de la comida, quisimos sorprender a los invitados y hacer algo diferente, al fin y al cabo no podíamos estar mas agradecidos de tenerles a todos allí. Nos levantamos con la copa antes del postre al ritmo de – «Brindo por las mujeres» – de Los Rodríguez, le di a mi sobrina (se lo entregué a mi hermana) el ramo y nos fuimos por todas las mesas brindando con cada grupo de invitados. Fue uno de los mejores momentos!»
Durante la barra libre actuó el grupo Hermanos Domínguez .Del resto de la música e iluminación se ocupó Staffsound. El baile lo abrieron con la canción –«Tuyo seré»-.


















Fotografías: Couche Photo, Rocío Aguado
Una boda preciosa,llena de frescura y con novios guapos 🤗🤗🤗
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